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28.7.08

Las ceremonias de manada son ritos.... y educación, pero para niños

Fotografía tomada de www.scout.org

Las celebraciones en la pedagogía scout nos sirven para festejar que quienes jugamos el juego del escultismo verdaderamente vamos dando pasos en el compromiso libremente aceptado de ser siempre mejores para estar siempre listos para servir a nuestro Dios, nuestra patria y nuestro hogar.

Para más de uno podría bastar una palmada en el hombre y un "te luciste, compañero" o un "qué bueno que vas adelante"... ¿es suficiente?

Las ceremonias son rituales sociales

Las ciencias sociales han avanzado mucho en el estudio de las acciones rituales en las diferentes culturas y los diferentes tiempos. Hoy es sabido con cierta claridad que los ritos son actos de carácter fuertemente simbólico cuya función es permitir a los miembros de una comunidad "ver, gustar, oír, oler, palpar" las cosas importantes de la vida.

He aquí el primer cometido que tiene todo scouter que encabeza una ceremonia: diseñar de tal forma este espacio que en verdad le diga algo al celebrado y a todos los que se involucren en el acontecimiento.

Muchos recordamos todavía en la edad adulta nuestra ceremonia de promesa o el pase a alguna sección o la entrega de una insignia muy preciada, y eso fue gracias a que nuestro scouter se esforzó de alguna manera de hacer un momento muy especial para nosotros.

Para ello, como recomendó BP en su manual de lobatos, hay que tener un plan trazado y tener las cosas preparadas para que todo funcione en tiempo y lugar.

Hace poco acudí a una ceremonia. No era para un niño, sino para un scouter. Al final de la junta recibió la cinta de liderazgo para su sección, sin recibir los demás símbolos del cargo y sin mayor enfasis: a lo mejor él lo vivió de manera especial (aunque ahora tendrá que ir a comprar su cinta de misión y su cordón), pero hubo muchachas y muchachos que no se enteraron ni de qué pasó... Se perdió la oportunidad de hablar a la sección a través del ritual.

La dimensión educativa de las celebraciones en el escultismo

Con elementos repetitivos, quien participa en un rito debe poder experimentar que algo importante está pasando y que eso de alguna forma nos involucra a todos.

El segundo cometido, a mi parecer, que tiene un scouter al respecto es el de garantizar que la ceremonia tenga mucho que ver dentro del marco de TODA la acción educativa que propone en su sección.

Para ello es muy importante que en efecto, la ceremonia sea el fruto del compromiso de la chica o el chico y por ello él o ella tienen que estar al tanto de lo que va pasando en su vida scout, muy especialmente en lo relativo al asunto en cuestión: el desarrollo de su progresión personal, el lograr una especialidad que puede poner al servicio de su sección o de alguien más, el compromiso libre y voluntario que quiere adquirir o el pase a una nueva etapa de su vida.

Hoy se aconseja que para hacer significativo el momento ceremonial, se haga participar de diversas maneras al celebrado y que su scouter le ayude a ver las cosas que ha realizado o está realizando y que nos llevan a festejarle: ayudarle, pues, a que tome conciencia de que va siendo cada vez más autónomo, cada vez más responsable, cada vez más coherente con los valores que quiere vivir.

Y esta dimensión educativa sólo se logra con presencia continua del scouter en la vida de los chicos de su sección, con mucho diálogo y con una fuerte vida de grupo.

Alguna vez me tocó ver un akela que entregó una insignia de especialidad de primeros auxilios y en un momento de la ceremonia pidió a los niños que dijeran cuando habían visto a la lobezna festejada ayudar a los demás con un vendaje o con alguna cosa así y un par de cachorros dijeron que la lobita les había enseñado a usar la pañoleta para un cabestrillo, otro dijo que cuando se raspó ella y raksha la había lavado, le habían puesto alcohol y merthiolate y una curita... Y así ella reflexionó (en el sentido más clásico de la palabra) sobre sus aprendizajes para servir. Y se produjo un bello acto educativo.

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