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1.6.08

¿Cómo trabajar con las cartillas de manada?


Cuando yo era chico trabajar con las cartillas que don César Macazaga había hecho favor de realizar para la ASMAC era algo que tanto los lobatos como los viejos lobos podíamos entender fácilmente.

Había en ellas instrucciones muy claras para que quienes estábamos en el escultismo pudiéramos realizar los retos que nos ayudaban a ir siendo mejores personas, a crecer integralmente. Nosotros leíamos lo que se nos pedía, nos preparábamos para hacerlo y un día hablábamos con el viejo lobo para decirle que estábamos listos para dar la nueva dentellada y él o ella verificaban si nuestra demostración era efectiva o no (era esa época antigua donde podía haber akelas mujeres y nadie se escandalizaba, a diferencia de otros años).


Unas "cartillas diferentes": la propuesta de la Organización Scout Interamericana


Muchos, muchos años después, cuando mis hijas tuvieron edad de ir a una manada scout (imagínense mi sorpresa: no sólo había mujeres en el movimiento, sino que podían estar integradas con los hombres en una sección, pues la manada a la cual llegué era "piloto" del programa de la Organización Scout Interamericana, OSI).


Después de unas juntas, cuando decidieron unirse al grupo, nos pidieron que les compráramos uniforme y las cartillas para que trabajaran en su "progresión personal" (ya no eran retos). Conseguí ambas cosas y me quedé un poco desconcertado, no sólo por el color amarillo de la camisola, sino también por lo que ahora llamaban cartillas.


Como "buen papá" y como educador que soy, me dediqué a observar las cartillas y se me hicieron muy parecidas a libros de texto, al estilo de los que en la actualidad se hacen. Me puse a preguntarle a medio mundo que cómo se trabajaba eso y lo primero que encontré es que les pedían a los niños y niñas que "las llenaran".


Los bodoquines, fieles observantes de la solicitud de sus viejos lobos, contestaban una serie de jueguitos, ejercicios y preguntas y esperaban que sus scouters los premiaran, poniendoles un sticker, la palabra de moda para lo que en mis tiempos se llamaban pegatinas o calcomanías. Eso sí, muy bonitas, con una figura de algún personaje del marco simbólico de la manada.


Pasadas las semanas, por esos azares del destino, ingenuamente caí en la trampa cuando me preguntaron si quería unirme como scouter a la manada, que sólo serían dos horas los sábados... pero eso es otra historia.


Me incorporé a la Manada de la Rivera del Río Waigunga y me puse a estudiar la Guía para dirigentes de manada y cuanta cosa caía en mis manos para entender este lobatismo que se parecía muy poco en muchas cosas al que yo había vivido y que era muy cercano al que Baden Powell había diseñado.


La cartilla sirve para trabajar con objetivos educativos


Lo que fui entendiendo al pasar de los meses es que la cartilla era un poco confusa y que "despistaba" a scouters y lobitas y lobitos. Que lo más importante en ellas no eran las actividades y jueguitos, sino los recuadros que contienen enunciados y que son los objetivos que se proponen para que niñas y niños puedan ser mejores en su etapa de desarrollo.


¿Entonces qué era todo lo demás? Simplemente actividades pedagógicas para que los viejos lobos puedan ayudar a entender mejor a un pequeñín el sentido del objetivo que le va a ayudar a ser mejor persona y con ello cumplir su promesa.


En este sentido, la cartilla es la herramienta que los lobatos y las lobeznas tienen a la mano para saber siempre qué tanto han ido logrando los objetivos que se les proponen para progresar personalmente... Algunos le llamamos a eso: las huellas que nuestros amigos de la selva nos proponen para ser siempre mejores.


Y son herramientas para saber cómo va cada quien, porque en ellas se pega una calcomanía cuando alguien logra un objetivo -alcanza una huella-: huellas sin calcomanía son invitaciones para hacer algo y seguir caminando en la selva.


¿Cómo trabajar los objetivos educativos en la cartilla?


Realizar las actividades pedagógicas que vienen en la cartilla es muy fácil para nuestros lobit@s. Pero, ¿qué hacer con los objetivos, las huellas?


La respuesta es relativamente sencilla: DIALOGAR. Imaginémonos que un lobo saltador lee en la página 95 de su cartilla: Acepto separarme de mi familia cuando voy de campamento.


De lo que se trata es de ayudarle a entender a ese lobo si eso es algo que ya ha logrado o no o si más o menos. Y la forma para auxiliarlo es de plano tener una conversación con él... Veámosla con la imaginación:


- Hola, Chikay... ¿cómo has estado? ¿Qué tal te fue de calificaciones en la escuela?


- Hola, Akela... bien, saqué puros nueves y dieces. Mi mamá me invitó a comer una hamburguesa para felicitarme.


- A mí también me da gusto. Y como ya no hay clases en la manada nos vamos a ir de campamento para estar felices y celebrar que hemos crecido... ¡Tú ya vas a pasar a tercero!


- Sí, qué padre... ¿y cuándo nos vamos?


- Pronto... Acuérdate que en el Consejo de la Roca los viejos lobos presentamos el calendario de las actividades que propusieron y el campa quedó para dentro de dos semanas... Oye, a propósito, ¿trajiste tu cartilla, como te la pedí?


- Sí, ya se me estaba olvidando, pero me acordé... jajaja


- A ver, vamos a ver qué nos dice Rikki-tikki-tavi de los campamentos... a ver, lee aquí...


- Acepto separarme de mi familia cuando vamos de campamento con la manada.


- ¿Y qué tal, sí aceptas separarte de tu familia como dice Rikki?


- Síííí.


- ¿Te acuerdas la última vez que fuimos de campamento, ese que fue de dos noches, cuando tu hermanito Ikki hizo su promesa?


- Sí, me acuerdo...


- ¿Te acuerdas que lloraste las dos noches y querías que tu mamá te fuera a recoger?


- (con un poco de sonrojo): ah, pero es que estaba jugando...


- Acuérdate que el lobato y la lobezna siempre dicen la verdad.


- Bueno, la verdad es que si los extrañaba, sobre todo cuando nos llovió muy fuerte y se nos inundaron las tiendas de campaña y todo estaba muy oscuro.


- Entonces, ¿sigues pensando que siempre aceptas separarte de tu familia cuando vas de campamento con la manada?


- Bueno, a veces sí y a veces no...


- Entonces, podemos echarle ganas en nuestra próxima cacería... ¿cómo ves?


Quisiera detenerme en algunas cosas de esa charla imaginaria: el scouter no es la personas que debe decirle al niño si ya logró o no el objetivo, sólamente es un acompañante que le va a ayudar a entender a qué es invitado con el objetivo y qué tan cerca o lejos está de lograrlo.


Es cada lobato y cada lobezna quien tiene que decir la ÚLTIMA PALABRA respecto de sí mismo. Y es que sólo así podrá saber si puede hacer algo para progresar personalmente. Con el tiempo recordará su actitud y conducta anterior y la que ahora tiene y valorará que logró algo que se propuso y para lo cual inventó sus propias actividades educativas.


Algunas consideraciones finales


Las cartillas tienen diferentes usos. Ayudan al lobato y la lobezna a familiarizarse con las tierras vírgenes y vivir el ambiente de fantasía de la selva, le permiten conocer algunas de las historias de Mowgli y sus amigos.


De la misma forma lo van poniendo delante de las cosas que tiene que ir conociendo del movimiento scout: la promesa, la ley, su marco simbólico, quién fue Baden Powell, cómo salir de campamento, cuáles son los nudos que le ayudarán en sus cacerías y cosas de esas.


Todavía más: lo confrontan con las huellas que ha de seguir en la manada y que le presentan Bagheera, Kaa, Baloo, Rikki, Kotik y el buenazo de Francisco de Asís para que descubra qué tantas cosas tiene todavía por lograr para ser siempre mejor. En esto reside su VERDADERA IMPORTANCIA.


Se constituyen, por ello, en la herramienta de pogresión personal en la cual puede mirar en qué ha crecido como persona y en qué puede comprometerse -fiel a su promesa- para seguir creciendo. Y para entender mejor todo ello tienen el apoyo de algunas actividades pedagógicas que pueden ir realizando mientras viven la vida de la manada.


El papel de los viejos lobos es estimular el uso de las cartillas y utilizarlas como medio para dialogar con lobatos y lobeznas individualmente sobre el logro de objetivos que después que es necesario para reconocer en qué etapa de progresión está cada quien y expresarlo simbólicamente con las insignias de los lobos pata tierna, saltador, rastreador y cazador.


Lo ideal es que el viejo lobo que acompaña a algún lobato o alguna lobezna, ayude a que él o ella recorran en una primera leída toda la cartilla para que realicen su diagnóstico personal de progresión y a partir de ello sean acordadas metas para alcanzar huellas y las pequeñas y pequeños de la manada comiencen a aprender a diseñar sus propias actividades educativas.


El diagnóstico que es establecido se expresa en términos de calcomanías pegadas en la cartilla o calcomanías por pegar (objetivo logrado en el primer caso y por lograr en el segundo). En el transcurso de la vida de manada cada lobo y loba irán teniendo más calcomanías y con ello se darán cuenta de que sí es posible ser mejores cada día.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gustó la manera en que presentan cómo usar las cartillas, aunque está un poco largo el texto...

A la mayor parte de los lobateros se nos hace un poco inútil eso de las cartillas... ojalá que la ASMAC tome esto en cuenta...

¿Hay alguna otra forma de trabajar las cartillas? !!!Me gustaría saberlo¡¡¡

Anónimo dijo...

Hola pues en cuanto a las cartillas en cuanto a mi me gusta mucho la idea por el simple hecho que el niño no solo cree que va a los scouts pensando en que solo va a jugar, e visto otros grupos y luego las juntas son las mismas todos los sábados luego eso se hace mas aburrido y pierde el interés el niño al menos con esto no de manera directa o conciente pero el niño esta aprendiendo se va haciendo mas responsable si mismo y con las cosas de su entorno eso me gusta mucho esperemos sigamos mejorando para a si nuestros lobitos sean mejores!

wonkis dijo...

Para el anónimo (sin ánimos de ofender) y otros que piensen igual: si se te hacen inútiles las cartillas es porque no has captado el objetivo de las mismas. Tú, como Viejo Lobo, debes incluirlas en la mística de tu manada. Te recomiendo tomar el Curso Básico de Insignia de Madera, donde te orientarán para que puedas trabajar con las cartillas así como lo describe el autor.

Excelente artículo. =)

ex-Kotick - Manada Waingunga NL

profesor conalep dijo...

ME GUSTA EL PLANTEAMIENTO DE ESTE APUNTE... Y EL USO DE LAS CARTILLAS... LO TOMARE EN CUENTA... GRACIAS X ESTA APORTACIÓN.

Y TAMBIÉN ESTOY DE ACUERDO EN EL USO DE LAS CARTILLAS. LO MALO ES EL COSTO ELEVADO QUE TIENEN PARA ALGUNOS LOBITOS...

BUENA CAZA!!!

Anónimo dijo...

Las cartillas son las herramientas que utilizamos para trabajar con los pequeños lobos, leyéndolas uno entiende el propósito de ellas y se nos facilita el trabajar un objetivo con cada uno de los scouts. Si no leemos nunca podremos echar a andar el método como se debe, los cambios son buenos, si se puede combinar el metodo anterior con el actual no olvidando las técnicas scout, pero si cambiando las iniciaciones ridículas de algunos grupos, el mal entendido término "disciplina". Como dicen los lobito "Haremos Siempre lo mejor", así debemos ser todos, mejorar en nuestro camino y ser parte del cambio. Muy acertada la explicación y esa es la mejor manera de aplicar las cartillas, conociendo a tu lobito e invitando a mejorar cada dia.