La imagen la tomé de http://gabrielrevelo.blogspot.com/2007/10/mi-enojo-con-dios.html
El otro día tuve la fortuna de escuchar a una chica de una tropa de mi provincia discutir con su mamá... El acalorado diálogo entre la adolescentilla y su progenitora se desarrolló más o menos así:
- ¡Ya te dije, mamá, que no voy a ir!
- Acuérdate que antes de pagar tu reinscripción yo te dije que pensaras muy bien si querías regresar a los scouts, porque no vamos a estar desperdiciando dinero.
- ¡Sí, mamá!, pero ya van tres veces que entre todas programamos irnos de campamento y a la mera hora no nos cumplen. ¡A un grupo así yo no quiero ir! ¡Que cumplan lo que proponemos y si no que no nos pregunten ni nos pidan que programemos actividades! Para eso me hubiera quedado en el otro grupo.
- A ver, tú, Rafa, dile que cumpla con sus compromisos...
- Uupssss, esa es una discusión entre madre e hija, preferiría no meterme...
Sé que en la discusión entre la púber de 11 años y su madre pudo haber una alta carga de manipulación, pero también sé que ese microbio de tropera me dejó pensando: eso nos pasa muchísimo a los scouters: les pedimos a los niños que opinen, que participen, que propongan, pero por mil razones terminamos dejando muy fácilmente que las actividades que brotan de la solicitud de nuestras chicas y chicos se pierdan, en lugar de defenderlas hasta lo último.
Entiendo que a un chico o una chica ya de esa edad le parezca desilusionante que no se cumpla lo que se acuerda con ellos... Y justamente allí reside una de las grandes diferencias del escultismo con otros métodos de educación, incluso no formal: el escultismo es de los muchachos para los muchachos, con la presencia no interferente y sí estimulante de un adulto que les ayuda a aprender a hacer los planes de actividades con los cuales alcancen los objetivos educativos que se proponen... Y los adultos, justamente, tenemos que ayudar a que lo que ellos proponen y es aceptado entre todos como viable, se cumpla...
2 comentarios:
esto si es importante dentro de la vida en una seccion, enseñamos a los muchachos a seleccionar y planificar un ciclo de programa, la labor final es hacer que las actividades se realicen que es cuando los muchacos le toman sentido a todo el trabajo que los hacemos hacer en la seleccion de actividades, ojala tome ritmo la tropa de esa niña y se realice la mayoria de actividades programadas.
la desilusión es la principal causa de desaparición de un grupo scout. Y normalmente la desilusión la generamos los responsables.
A nuestros chicos y chicas les da igual que seamos guapos o feos, atléticos o rollizos, fumemos o tengamos pelos hasta en la palma de las manos.
Lo que no nos perdonan es decirles una cosa y hacer otra, ofrecerles la posibilidad de elegir y luego tomar nosotros las decisiones. Darles responsabilidades pero no dejarles ser responsables.
Publicar un comentario